La estructura narrativa de Don Casmurro es una de sus grandes virtudes y juega un papel importante en esta novela. Machado de Assis elige un narrador poco confiable, un recurso literario que hoy es muy común, pero que en su época fue innovador y sorprendentemente cuestionado por los literatos de ese entonces. Bentinho nos cuenta su vida desde su perspectiva, desde un punto que marcaría un antes y un después en el drama de la novela. Sin embargo, el lector puede notar que su visión es parcial y, muchas veces, influenciada por sus emociones y celos. Este estilo narrativo no solo hace que la historia sea intrigante, sino que también permite una experiencia de lectura única, donde se observa una completa innovación para ese lector amante de la psicología. El lector se convierte en un completo investigador que debe leer entre líneas, párrafos y páginas, y tomar sus propias conclusiones, que podrían ser o no ciertas de acuerdo con nuestras interpretaciones.
La relación entre Bentinho y Capitu se establece desde la infancia y, a medida que ambos crecen, la amistad se transforma en amor, algo significativo para Bentinho, ya que con ella tendría un hijo que también es cuestionado en toda la narrativa. Sin embargo, el destino y las decisiones familiares los separan: la madre de Bentinho quiere que su hijo sea sacerdote, pero su amor por Capitu es tan fuerte que se resiste a esta imposición, negando así las perspectivas de su madre. Cabe recalcar que en ese entonces la religión era tomada por la sociedad como una prioridad, mientras las mujeres enfrentaban una situación de derechos limitados. La forma en que Machado de Assis retrata la vida familiar y las presiones sociales de la época es bastante llamativa, mostándonos una sociedad llena de normas y expectativas que limitan las aspiraciones y los deseos individuales, especialmente de las mujeres.
Uno de los temas más destacados de la novela es la exploración de la naturaleza de los celos y el autoengaño. Bentinho es un hombre que se obsesiona con la idea de que Capitu lo ha traicionado, pero esta sospecha no se basa en hechos concretos, sino en indicios que él mismo se encarga de interpretar de manera desfavorable, lo que aumenta así su desconfianza constante. La duda y el miedo a la traición lo consumen hasta el punto de destruir su relación y, eventualmente, su vida entera. Este estudio psicológico de los celos y la paranoia convierte a Don Casmurro en una obra atemporal, en la que cualquier lector puede verse reflejado.
Por otra parte, se pueden nombrar citas del texto que refuerzan estas perspectivas:
"Cuando volvimos de la función nos quedamos en silencio. Yo pensaba en la alegría con la que Capitu le habló a Escobar, en su familiaridad no sé qué más… La sospecha no nace en el corazón del hombre: se crea por la cabeza; crece, gana cuerpo, se extiende, hasta dominar todo el corazón."
Este fragmento de Don Casmurro ilustra cómo Bentinho desarrolla su desconfianza hacia Capitu. A partir de observar un gesto inocente entre Capitu y Escobar, su amigo, Bentinho comienza a alimentar dudas que se transforman en celos intensos. La frase subraya que la sospecha no nace de los sentimientos, sino de la mente: se construye y se expande hasta apoderarse del corazón, afectando su vida emocional. Esta obsesión refleja la inseguridad y vulnerabilidad de Bentinho, quien proyecta sus miedos en su esposa, sin distinguir entre la realidad y sus propias ideas.
En otra situación se presenta esta cita:
"El tiempo pasó y mi desconfianza no disminuyó. Al contrario, creció con el silencio de Capitu que parecía adivinar y no quería explicar nada. [...] Su disimulo fue una fuerza más en mi contra y su debilidad fue precisamente por lo que no pude poner fin a eso o a la sospecha."
En esta cita de Don Casmurro, Bentinho describe cómo su desconfianza hacia Capitu continúa aumentando en lugar de disminuir. Él percibe el silencio de Capitu como un indicio de que ella es consciente de sus sospechas, pero elige no aclarar nada. Este "disimulo" aparente refuerza aún más su desconfianza, ya que interpreta la falta de explicación como una confirmación de su culpa. La ambigüedad de Capitu, vista por Bentinho como una debilidad, lo frustra y lo empuja aún más hacia su obsesión y celos. En lugar de calmarse, sus dudas se vuelven más intensas, atrapándolo en una espiral de sospecha que él mismo es incapaz de detener.
En conclusión, la obsesión de Bentinho con la sospecha hacia Capitu ilustra cómo la desconfianza y los celos pueden ser factores dañinos para formar una relación sana especialmente cuando se dejan crecer sin bases reales ni comunicación, pueden distorsionar la percepción y destruir relaciones entre ambos. Su incapacidad para confrontar sus miedos y dialogar abiertamente lo lleva a interpretar el silencio y la actitud de Capitu como pruebas de una traición inexistente. Esta falta de claridad y el autoengaño reflejan cómo, muchas veces, las inseguridades personales pueden crear una "realidad" propia que uno mismo se empieza a crear por si mismo, en la que los celos y las dudas terminan siendo más destructivos que cualquier verdad. Así, Machado de Assis nos muestra cómo la mente humana puede ser su propio enemigo, transformando las inseguridades en obsesiones que desgastan el amor y la paz que podría o no existir en un ambiente en el cuál ambos se sientan a gusto de uno con el otro. Es por eso que el aver sobre pensado tal situación puede acabar con una relación en el que se encuentra pero no dudo la acción que tomo Bentinho al saber la realidad de las cosas. Ya que cualquier persona realizaría lo mismo por saber la cruda realidad porque consideras amor a esa persona en la cuál tú confías desde un primicia con la que Formas una familia y saber que fuiste víctima de engaño puede llevarte a tales actos como lo hizo Bentinho.
Sobre el autor
Mi nombre es Erick Amaru Márquez. Tengo 14 años y soy estudiante de la Unidad Educativa Simón Bolívar No. 1. Me caracterizo por ser estudioso y capaz de enfrentar retos. Además, mi hobby es jugar fútbol y descubrir nuevas literaturas, lo que considero un gran placer. A lo largo de mi ciclo escolar, he aprendido mucho y estoy muy agradecido con el Club de Lectura La Paz.