II
El Detective se encontraba apoyado
sobre la pared del balcón mientras miraba las calles, el callejón debajo del
edificio estaba completamente iluminado de un color ultravioleta; observaba cómo
las personas caminaban apresuradas por la calle, el Detective sabía que las
luces ultravioletas públicas no serían suficiente para eliminar las distintas
cepas de virus que flotaban por la calle, pero aun así la gente se aferraba a
ellas.
-Llamada del Director de Redes Sociales
-indicó
el Asistente virtual quien se encontraba encima de la baranda del balcón.
-Director,
buenos días, ¿cómo está?, recibí su mensaje el otro día, quería que me cuente
un poco sobre el último análisis de redes-comentó el Detective
mientras volvía a ingresar a su departamento.
-Detective,
sí, justamente quería saber su opinión o mejor ver si me puede echar una mano,
mire según los últimos informes existen reportes de Usuarios que están
empleando las Plataformas de ocio para protestar contra el Gobierno.
-Sí,
Director, el fiscal me informó sobre ello y la policía ya los está revisando.
-Sí,
y gracias por ello, pero mi llamada va para pedirle un favor extra, sé que el
Fiscal tiene buenas relaciones con el Ministro de Relaciones Exteriores, y
quería saber si podrían firmar un acuerdo como el que tenemos con Facebook y
Twitter, ya sabe para que estemos informados de primera mano sobre los Usuarios
a fin de preservar la seguridad Nacional.
-Director,
entiendo a dónde quiere llegar, mire no me comprometo a nada, pero hablaré con
el Fiscal, a ver si aún tiene llegada al Ministro.
El problema con esto es que son dos
competencias distintas y muy marcadas, a nivel de seguridad nacional, hemos
firmado sólidos tratados con plataformas sociales, a fin de rastrear y detectar
a aquellos ciudadanos que decidan desobedecer la ley o actuar en contra del
Estado, sin embargo la Dirección de Redes Sociales se limita a regular aquellas
plataformas que son destinadas al ocio y distracción de los ciudadanos, y de
esas nacen cada año, en su mayoría son Startups y es más complicado tratar la
diplomacia, pero descuide, yo hablo con el Fiscal y le aviso qué me dice.
-Gracias
estimado, tenga buen día.
El Detective recordaba aquella
época cuando trabajó para la Dirección de Redes Sociales, él era un poco más
joven y se dedicaba investigar a los Usuarios de distintas plataformas, en una
primera etapa trabajó junto al equipo de comunicación estudiando cómo podían
convencer a la ciudadanía que todo estaba bien, que las políticas eran
eficientes, y que se estaba avanzando con el plan del Gobierno; al cabo de un
par de años, se dieron cuenta de que era una tarea casi imposible, fue entonces
cuando iniciaron la segunda etapa, entretener a la ciudadanía, las
investigaciones de ciudadanos se volvió un estudio de gustos, actividades y
preferencias dentro de redes sociales, los datos eran exportados a cadenas de televisión
y compañías extranjeras para poder brindar a los ciudadanos contenido cómodo,
despreocupado para que los ciudadanos tengan la atención puesta en cosas más
ligeras que la difícil vida civil.
III
Eran las 6 de la tarde y el
Detective salía del Ministerio Publico en compañía del Fiscal.
-No
era necesario que presentes el informe personalmente, estimado Detective, podrías
enviarlo por mensaje -señaló
el Fiscal mientras se dirigían al auto del Detective.
-Lo
sé, pero a decir verdad llevo 4 meses sin salir de casa, no he salido ni a la
tienda de la esquina.
-Me
parece una sabia decisión, es tu salud.
-¿Es
verdad que tienen más pistas de Imilla Revolucionaria?
El Fiscal adoptó una cara seria: -No,
aun no hay más pistas, esa chica sabe cómo borrar su rastro y se ha vuelto un
verdadero dolor de cabeza, ya me llegó un memo dándome plazo para encontrarla,
si no la encarcelamos hasta fin de año, creo que debemos estar pensando en
buscar otro trabajo.
El Detective manejaba mirando fijo
al camino y no decía nada, mientras que el Fiscal continuaba.
-Yo
te digo una cosa, después de que el mundo se fue al diablo el 2020, todos los
malditos países hicieron bien una sola cosa, invertir en tecnología, y si no
hubiera sido por ello, este pueblo nunca se hubiera levantado, abrimos el
código fuente a todo, a todos los servicios, le dimos tecnología al pueblo, era
el hombre ayudando al hombre, y mira donde nos trajo, a personas malagradecidas que terminan usando el
internet para hablar mal del Gobierno, les dimos un Asistente virtual
totalmente gratuito, y estos delincuentes lo primero que hacen es apagar sus
micrófonos, ¿acaso tienen algo que ocultarle al Estado?, Bah, yo no entiendo a
las personas.
-Bueno,
quizás si el Gobierno les hubiera dado más educación, comida o salud, las
personas hubieran encontrado oportunidades en vez de armas.
-¿Perdona?
-El
Fiscal cambió totalmente su expresión, había intentado levantarse de su asiento,
pero el cinturón lo mantuvo fijo.
-Ja,
ja no nada, es un chiste sobre el tema...
-Mira,
amigo, hace poco reportaron a la esposa de un oficial porque también hizo un
"chiste" en redes sociales, así que sugiero que me hables tan serio como le
hablas a tu Asistente virtual por las noches -respondió
el Fiscal con un tono enfadado.
El auto se había
detenido fuera de la casa del Fiscal
-Llegamos,
estimado, disculpe mi comentario, no volverá a pasar.
-No
hay problema, que estés bien, saludos.
El Fiscal se despidió intentando
que se le pasara el malhumor.
IV
-Asistente,
estoy de vuelta -dijo
el Detective, mientras veía cómo las luces se encendían dentro del
departamento.
El Detective tomó una cerveza de la
heladera, y se paró frente a la ventana del balcón, esta vez no tenía ganas o
energía para salir al exterior y exponerse a los virus.
Desde los toques de queda
dinámicos, las calles y los parques no volvieron a ser los mismos, salir era
sinónimo de muerte y la gente procuraba decorar más el interior de su casa que
conservar los ambientes externos, el gobierno invertía más en infraestructura
que en salud y el ser humano había adoptado una nueva forma de vida cada vez
más virtual "somos animales de costumbres", pensó.
-¿Actualizar software? -preguntó
oportunamente el Asistente virtual.
-Actualizar
-respondió
el Detective mientras miraba con una sensación de vacío el triste y desolado
callejón fuera de casa.
-Actualizando, esto puede demorar unos
cuantos minutos, permaneceré apagado mientras dure la actualización
-informó
el Asistente mientras se apagaban las diminutas luces que se encendían sobre la
base de este.
Esta no era la vida que alguna vez
imaginó el Detective, quizás cuando uno es más joven es más inocente y tiene más
expectativas de cómo el mundo puede llegar a ser, y a medida que pasa el tiempo
y llegas a ese punto, ves que ya no tienes el chance para hacer más cambios,
todo lo que tenías que hacer ya lo hiciste y te das cuenta que todo está mal.
El Detective aprovechó que el Asistente
virtual estaba apagado para comenzar a pensar en voz alta, hace mucho que no
era capaz de escuchar sinceridad en su propia voz:
-¡Estamos
jodidos!, no tenía que pasar esto, no así, ¿qué salió mal?, ¿qué hicimos mal?
¡El mundo está mal, el gobierno está
mal!, ¿en qué momento me volví cómplice de todo esto?
-Software Actualizado
-interrumpió
el Asistente virtual mientras encendía sus pequeñas luces.
El Detective volvió a callar,
pasarían otros meses hasta que pudiera volver a pensar en voz alta sin el
riesgo a ser reportado; mientras tanto, solo le quedaba guardar silencio,
guardar secretos, tal como seguramente se llevaría a la tumba aquella cuenta
anónima que administraba durante los fines de semana, aquella cuenta que era más
liberadora que gritar en voz alta, aquella cuenta cuyo nombre de perfil es
Imilla Revolucionaria.