El erotismo en el Vampiro de Dalton Trevisan
El erotismo en el Vampiro de Dalton Trevisan
Por Dulce Cházaro Romero
Al iniciar la lectura de la obra de Trevisan, El Vampiro de Curitibia (1976), resulta intimidante la forma por la cual transita su obra, no es por el título sugerente, ni por la inusual vida del autor, sino por su densa forma de atraernos hacia una ciudad que surge inexistente y anónima, que nos conduce a recorrerla a través de personajes anónimos que van entre claros oscuros en un escenario cálido e inacabado. Es importante mencionar que el relato de Trevisan no es sobre una criatura mítica, pero si refiere a una criatura que va tornándose inhumana por su cinismo y violencia.
El Vampiro de Curitiba, el retrato de un desadaptado que no logra acercarse y romper el anonimato ante su víctima que pasa indiferente ante el deseo de «El delicado» un juego de poder inerte en su monólogo, en esta ocasión se acercara a uno de los de los tres tipos de erotismos de Bataille (1957) el erotismo de cuerpo. El erotismo y su marcha encontrada con la perversidad y la misoginia que comienza con un estruendo a colocarnos en la mirada de un observador lascivo, lleno de una lírica doliente e inspiradora que revolotea en una pregunta que nos acompaña durante la lectura de este cuento «¿soy acaso una nube, o una hoja seca al viento?» (p. 9 ), una pregunta fútil ante el erotismo que desprende de la crueldad del encuentro fortuito.
Depredadores en la ciudad
Se comenzará, con un breve recorrido sobre la esencia del erotismo Batailleana, que va desde la soledad, ya que el erotismo se define por el secreto (p. 190. 1951) en el relato del Vampiro de Curitiba, Trevisan nos lleva para ese momento, cuando Nelsinho, se somete ante la idea de que sea descubierto por su colección de retratos de mujeres, y entiende la vergüenza y el señalamiento de su pasión ante las mujeres que no puede someter. La mente de Trevisa arremete al lector cuando nos demuestra que en las buenas familias coexisten dos tipos de criaturas anhelantes para ser descubiertas o mantenerlas cautivas ante los señalamientos de los otros, una de estas criaturas en el hijo de buena familia que yace como vampiro y, por otro lado, tenemos la mujer como virgen ardiente, ambos seres inquietos, representado el erotismo de los cuerpos como lo define Bataille en su texto Breve Historia del erotismo (1951), se revela que este erotismo trata de "un movimiento donde la desunión de los cuerpos, busca, mediante una desesperada unión, la continuidad, del ser "(p7). En el relato de Trevisan ante la violenta búsqueda de Nelsinho de una amante que no se oponga a su deseo y lo arrope en su ser, pero desafía la idea del imaginario de la buena mujer y nos entrega una radiografía de mujeres que han quedado ahogadas por su deseo, y desde este punto, Bataille (1957) considera que el erotismo femenino siempre aparece como víctima y el masculino como sacrificador, esto para la destrucción del uno y del otro.
Dentro del relato, no se encuentra alguna descripción o un acercamiento del espacio donde desarrolla, la ciudad se convierte en un personaje anónimo que lleva en sus entrañas seres como "el Delicado", mujeres que solo son representadas por una breve descripción con algunos tintes de humanidad que se van desdibujando por el observador que se torna delirante y obsceno que desfila sin remordimiento ante sus ansias, ejemplo de esto, comienza cuando observa a la casadita y comienza su monólogo lírico: "La casadita, sale temprano a hacer las compras. Ah pintadas de oro, vestida de pluma, pana y armiño, destrozarla con los dientes, dejarla con los pelos del cuerpo solamente" (p. 12). Y nuevamente la reflexión, desde el erotismo de los cuerpos donde Bataille (1957) nos cuestiona ¿Qué significa el erotismo de los cuerpos, sino una violación del ser de los que toman parte en él? ¿Una violación que confina con muerte? ¿Una violación que confina con el acto de matar? (p 14).
El personaje del Vampiro de Curitba, lleva a momentos que pasan de la sumisión a la crueldad y al desespero, porque sabe del peligro que representa para su ciudad, "he de chuparle la carótida todas ellas, de una vez por todo", para después pedir con cierta sorna y piedad "Eunuco, ¡ay quién pudiera serlo! Castrado a los cinco años", pero nuevamente se arrepiente para ser sometido por su deseo, Bataille (1957) considera que "el erotismo de los cuerpos, tiene de todas maneras algo pesado, algo siniesto. Preserva la discontinuidad individual, y siempre actúa en el sentido de un egoísmo cínico" (p 15), y en este sentido el Vampiro de Curitiba, es un ejemplo de esa percepción. Es importante mencionar que la figura del vampiro se puede interpretar no siempre como un asesino, pues es considerado el iniciador sexual por excelencia (Pérez, 2019, p. 17), y aquí Nelsinho busca desesperadamente iniciar su vida sexual.
Dalton Trevisan y el mal
Hay momentos que reúne el relato del Vampiro de Trevisan, que no puede negarse la misoginia que recorre en el personaje principal, y su obstinada forma de cosificar a las mujeres. La violencia que atraviesa el relato y la fuerza que se encuentra de manifestar un antihéroe, que debe aceptar el destino irremediable por sus impulsos violentos. Dalton Trevisan, puede estar dentro de las filas del realismo sucio o tal vez se adelantó a esta postura que comienza a despuntar en los Estados Unidos con autores como Carver o Bukowski que advierten un minimalismo dentro de sus obras.
Hay una idea principal que trabaja Bataille sobre la literatura y el mal, que atraviesa la obra de Dalton Trevisan, y esta es sobre el mal, Bataille en una entrevista menciona que la literatura no puede alejarse del mal y que "uno debería notar que en la literatura la angustia está implicada, y que la angustia siempre esta fundada sobre algo que va mal", y en la obra de Trevisan esa angustia y ese mal es constante.
Referencias
Bataille, G (1951). Breve historia del erotismo. Titivillus
Batailler, G (1957) El erotismo. Titivillus
Pérez, M (2019) El vampiro hispanoamericano en el aula de literatura. Universidad de La Laguna
Trevisan, D (1975) El vampiro de Curitiba. Ed. Sudamericana
Seminario + Conversaciones (2022), Georges Batailler, la literatura y el mal. https://www.youtube.com/watch?v=-QZIuk3tHHA