El Vampiro de Curitiba (Dalton Trevisan): Enfoque de temática desde el Realismo Sucio

13.11.2022

El Vampiro de Curitiba (Dalton Trevisan): Enfoque de temática desde el Realismo Sucio

por Leonardo Emanuel Campuzano Rodriguez

Introducción

El Vampiro de Curitiba (1965), es una obra dividida en 15 relatos escrita por Dalton Trevisan, nacido en Curitiba en 1925. Trevisan pasó a ser un mito por la calidad de vida tan excéntrica que tiene y por la característica locación que usa en sus obras (Curitiba), ciudad que para el extranjero no es específicamente conocida como ciudad, siendo esta la capital de Paraná, estado al sur del país.

El concepto principal de la obra El Vampiro de Curitiba es la interacción del personaje principal con personajes femeninos, por lo general con dinámicas sexuales o eróticas. Sin embargo, el trasfondo de la obra muestra su entorno con personajes asfixiados en la miseria o acostumbrados a vivir en medio de la decadencia. La crueldad y la brutalidad representada en el acto de denigrar sexualmente a las mujeres es la contante en los relatos, pero con un final que llega a un punto de ridiculización para el personaje principal -llamado héroe en la obra-. [M1] El estilo de narrativa que usa Trevisan puede considerarse un estilo de literatura generacional como el Realismo Sucio, al igual que sus contemporáneos Charles Bukowski o Raymond Carver.

Entre los años 1960 y 1980, emerge una corriente literaria que tiene como predecesor a la generación Beat, de la cual, mediante el minimalismo y la parquedad del uso de lenguaje, se crea una "forma de narrar historias cotidianas de gente corriente" [M2] (Monguiló, 2018: 1). Esta corriente es denominada como Realismo Sucio, con temáticas sobre "la vida diaria con escenas de cotidianidad con un uso del lenguaje muy directo y llano. Tanto es así, que las escenas sexuales se tornan crudas y carentes de tensión sexual y son descritas con un lenguaje siempre directo y conciso" (Melo, 2017). Pero un factor común en esta corriente literaria son los protagonistas, que son antihéroes, nombrados comúnmente como personajes ausentes. Muchas veces representados como alter ego del propio autor.

Desarrollo

· Trevisan y el Realismo Sucio

Para entender mejor la obra "El Vampiro de Curitiba", hay que entender el concepto de Trevisan como autor, comenzando a escribir desde la década de los 40, "demostró poseer los atributos necesarios de un gran escritor: originalidad, pasión, capacidad de resumir su época y de oponerse a ella." (Waldman, 1996). Aspectos importantes para la realización de su cuarto libro "El Vampiro de Curitiba" (1965), la ambientación de la obra en su mayoría es en Curitiba, capital del estado de Paraná, en la cual para Waldman -una de las pocas personas en entrevistar a Trevisan-:

"... fue a partir de los años cuarentas cuando surgió un movimiento de renovación de las artes propiamente dicho en Paraná. Y no podía haber sido diferente. Curitiba, en los años veintes, era una pacífica capital de provincia. ¿Cómo reflexionar los dramas y las neurosis de una civilización tecnológica en medio de tanta paz?" (Waldman, 1996).

Esta reflexión presenta un recurso propio del Realismo Sucio, el cómo formar historias centradas en la simple y sucia realidad cotidiana que nos rodea. Las vidas mediocres, sucias y grises de sus protagonistas. En el caso de "El Vampiro de Curitiba", Nelsinho el protagonista y antagonista al mismo tiempo -comúnmente llamado "el héroe"- se presenta de una manera anti lírica, ligado a un antihéroe en busca de la humanización misma en los actos que comete a un punto de ridiculización o simplemente un alter ego del mismo Dalton Trevisan, enfocando posiblemente ciertos aspectos del autor[M3] . Pero como bien está dicho, la presencia de este personaje que representa el fracaso y en ciertos puntos la miseria de la vida cotidiana es un estilo en base al realismo sucio y su discurso.

Muchos son los relatos que son exponentes de la corriente dentro de "El Vampiro de Curitiba", sin embargo, dos son los que, por su frialdad y minimalismo al ser contados, presentan una mejor muestra. El relato "Último aviso" es un claro ejemplo, la forma de prescindir excesivamente de adjetivos para contar un escenario de infidelidades y amenazas, muestra la calidad en el relato:

... ¿Sabías que tu marido tiene una amante? ¿Sabías que los dos se encuentran por la noche? ... Los vi juntitos en muchos lugares. Sé que él no se queda mucho en la casa. Te trata a los gritos cuando le pides dinero. Fue seducido por esa tipa. Me duele el corazón verte despreciada. Eres la única que me gustó en la vida. Quítate la máscara a ese sinvergüenza. La otra también es casada. Madre de hijos, a lo mejor de tu marido... El marido de ella viaja mucho. En su ausencia ella se muestra tal como es: una liviana. Puede que suceda una desgracia cuando el marido regrese y alguien le cuente... Sabes como son los hombres. Son débiles, no se resisten a una carita bonita. Cuidado con esa aventurera que se entrega a él con los ojos cerrados (ibíd[M4] .: 31).

Para terminar con una amenaza y una treta para el marido infiel, todo realizado por el mismo Nelsinho. Este fragmento del relato es un claro ejemplo del manejo de la situación en forma minimalista y fría, el uso de adjetivos sólo para los personajes y no para la descripción del ambiente. El relato "Bajo el puente negro" es otro relato referente al realismo sucio, pero con un estilo totalmente diferente, la forma de describir una violación mediante un reporte policial, tomando el testimonio de todos los implicados menos el de la afectada, es un caso común por lo menos en países de Latinoamérica, la frialdad y la brutalidad en el que está escrito el relato es una acción de todos los días.

El relato nos presenta las perspectivas de todos implicados, tres soldados que se encontraban en el puente y un fogonero, el cual, según testimonio de los soldados, incitó al acto de violación, posteriormente se unirían Nelsinho y su primo Silvio, Nelsinho se escusa "atribuyendo su actitud a la poca edad que tiene" (ibíd,: 73). Cada uno de estos implicados trata de escusar el acto de diferente manera, uno de los soldados -a pesar de estar casado- pretende casarse con la víctima, el otro admite que se fue al cuartel y el último asegura que la víctima se enamoró de él por su aspecto físico. Cada uno de los testimonios evita la descripción de la víctima y genera una historia con diversos detalles.

Para Waldman (1996) "Este tipo de relato cumple la función específica de "traducir" el testimonio de los incriminados a partir de un modelo prefijado. La referencia a ese cliché es clara en la fijación de datos como nombre, apellido, edad, estado civil, fecha y lugar de los hechos, atenuantes, etcétera." El acto de una violación representada en un estilo minimalista y carente de ambiente elimina la sensación de subjetividad y, por lo tanto, se pretende una postura neutral.

· Comparativa sobre el Realismo Sucio

Así como podemos encontrar estos relatos en Trevisan, se puede realizar una comparativa a exponentes del Realismo sucio y poder resaltar la similitud en el tipo de escritura que se tiene. Los autores exponentes en esta corriente son Charles Bukowski y Raymond Carver, el primer factor de comparativa es el estilo de vida que tienen, excentricidad y excesos son características comunes en estos autores de vida bohemia.

En cuanto a sus obras y la comparativa con Trevisan, podemos encontrar similitudes tanto en contenido o temáticas como en la forma. Bukowski se caracteriza por el minimalismo, la crueldad y frialdad con la que plasma sus ambientes, los adjetivos son muy específicos para referirse a un personaje, como podemos ver a continuación:

Algunos dicen que debemos eliminar del poema

los remordimientos personales,

permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero

¡Por Dios!

¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!

¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!

¡Es intolerable!

¿Tratas de joderme como a los demás?

¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente

lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el

rincón.

La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de

cincuenta,

pero mis poemas no (Bukowski, 1997).

La forma para contar un hecho simple como el hurto de objetos, al igual que el ejemplo de "Último aviso", puede crear todo un contexto de forma minimalista, el discurso referente a acción de otras personas -para "Último aviso" la infidelidad del marido y para "A la puta que se llevó mis poemas" el hurto de sus poemas- representa la esencia misma de lo que busca el Realismo sucio.

Para la novela "El cartero" (1971), el autor describe los doce años que pasó trabajando en una sórdida oficina de correos mediante una forma natural, crítica e irreverente de narrar los acontecimientos ocurridos.

Le señalé dónde tenía que firmar y le di un bolígrafo. Miré sus tetas y el resto de su cuerpo y pensé, qué pena que esté chiflada, qué pena, qué pena.

Me devolvió el bolígrafo y el papel firmado con un simple garabato. Abrió la carta y empezó a leerla mientras yo me disponía a irme.

Entonces se cruzó delante mío en la puerta, con los brazos extendidos. La carta estaba en el suelo.

- ¡Obseso, obseso, obseso! ¡Ha venido aquí para violarme!

- Mire, señora, déjeme...

- ¡SE LE VE LA MALDAD ESCRITA EN LA CARA!

- ¿Cree que no lo sé? ¡Ahora déjeme salir!

Con una mano intenté apartarla a un lado. Me clavó las uñas en una de las mejillas. Solté la saca, se me cayó la gorra, y mientras me ponía un pañuelo para limpiarme la sangre, ella me lanzó otro zarpazo y me rasgó la otra mejilla.

- ¡TU, ZORRA! ¿¡QUÉ COÑO PASA CONTIGO!?

- ¿Lo ve? ¿Lo ve? ¡ES USTED UN MANIÁTICO!

Estaba pegada a mí. La agarré por el culo y pegué mi boca a la suya. Notaba sus tetas pegadas contra mi cuerpo. Ella apartó su cabeza hacia atrás.

- ¡Violador! ¡Violador! ¡Maníaco violador!

Bajé con mi boca y agarré una de sus tetas, luego pasé a la otra.

- ¡Violación! ¡Violación! ¡Me están violando!

Tenía razón. Le bajé las bragas, luego me desabroché la cremallera y se la metí, luego la llevé en volandas hasta el sofá. Caímos sobre él.

Levantó sus piernas bien alto.

- ¡VIOLACIÓN! -gritaba.

Acabé, me abroché la cremallera, recogí el correo y salí, dejándola mirando lánguidamente el techo... (Bukowski, 1971: 31-32).

Este fragmento recuerda, tanto en temática como en forma, a Trevisan en la forma de representar una violación en forma de narrativa policial como lo hace en "Bajo el puente negro". Otro aspecto para tomar en cuenta es la mecánica que usa para la construcción de los diálogos, la presencia de adjetivos despectivos para referirse a un personaje, tal cual se nos presenta en la vida cotidiana es un recurso bastante utilizado en este estilo literario.

En cuanto a forma pero también en contenido, se puede realizar una comparativa con Raymond Carver, si bien la temática de Carver está involucrada a sus vivencias, no siempre busca una temática sexualizada o erótica, simplemente explica su vida diaria de forma simple, fundamenta los dolores de la vida y cómo el hombre reacciona ante ellos; una literatura de lo cotidiano, buscando las vulnerabilidades de sus personajes y mostrando ese aspecto pero en el anti lirismo de sus obras, igual que hizo Trevisan con Nelsinho.

...Los tres intercambiaron miradas: Chejov, Olga, el doctor Schwöhrer. No hicieron chocar las copas. No hubo brindis. ¿En honor de qué diablos iban a brindar? ¿De la muerte? Chejov hizo acopio de las fuerzas que le quedaban y dijo: "Hacía tanto tiempo que no bebía champaña..." Se llevó la copa a los labios y bebió. Uno o dos minutos después Olga le retiró la copa vacía de la mano y la dejó encima de la mesilla de noche. Chejov se dio la vuelta en la cama y se quedó tendido de lado. Cerró los ojos y suspiró. Un minuto después dejó de respirar (Carver, 1988: 80).

...Antón Chejov estaba muerto. Ahora atiéndame bien, dijo la mujer. Quería que bajara a recepción y preguntara dónde podía encontrar al empresario de pompas fúnebres más prestigioso de la ciudad. Alguien de confianza, escrupuloso con su trabajo y de temperamento reservado. Un artesano, en suma, digno de un gran artista. (Carver, 1988: 82).

Esta obra titulada Tres Rosas Amarillas utiliza en muchos lugares el estilo del autor Antón Chéjov, recreando sus últimos momentos -desde la perspectiva de Carver- antes de que la tuberculosis lo matara. Toma nuevamente para el estilo literario a un personaje antihéroe, y muestra la decadencia -en este caso la muerte- de un autor mundialmente conocido, pero con un final trágico y lleno de vulnerabilidades, al igual que Nelsinho con su apogeo y caída.

· La Caída del Héroe

Por último, el concepto del anti-lirismo en la obra de Trevisan, al igual que con Bukowski utilizando su alter ego Henry Chinaski, protagonista de una serie de obras, llega a un clímax y su descenso. Para Nelsinho, el cual rechaza la soledad, busca constantemente la compañía femenina, porque este vampiro no se alimenta de sangre, su deseo es mayor, simple y directo: sexo. En el relato "Las uvas" se registra la decadencia del héroe, posiblemente catalogado así como ironía al protagonista y antagonista a la vez, su descenso como el personaje que necesita estar con toda mujer que ve como un trastorno de erotomanía. El relato muestra, por un lado, un sentimiento de culpa -posiblemente como acto de humanización o redención en caso de ironía- impidiendo que el "héroe" consuma el acto sexual; por otro lado, un sentimiento de intimidación por parte del "héroe" hacia Ivonne; muestra la decadencia final del héroe.

... Sin ningún aviso, ella comenzó a defenderse con las uñas y a codazos:

- Estás estrujándome. Cambia de posición. Más abajo. Está mal así. No me deshagas el peinado.

Él seguía las instrucciones sintiéndose frustrado y miserable. Ivone le enlazó el cuello y empezó a besarlo, gimiendo fuera de tono en medio de los besos, se le estremecieron los párpados y fue abriendo los ojos. Los fijó en el fondo de las pupilas de él y frunció la frente. Nelsinho empezó a respirar con ansiedad, bañado en sudor frío.

- ¿Nervioso, mi amor? -suspiró la bella, muy meliflua.

Desesperado, cerrando los ojos. Nelsinho volvió a besarla; boca escarlata, llena de dientes. Un hilo de baba corrió por el mentón; Ivone desvió el rostro:

- ¿Te has incomodado, verdad?

Inhibido por la expresión de censura y las arrugas acusadoras de la frente, Nelsinho insistió:

- Bésame, querida.

- No te pongas nervioso. Ya pasará. (ibíd: 93-94).

Este es el fin y la ridiculización de un personaje que pasaba los relatos consumando su deseo sexual con cualquier mujer que se le atravesara, el sentimiento de intimidación que siente Nelsinho por Ivonne es el acto de castigo y de humanización de un ser que tiende a destruir lo que considera hermoso.

Conclusiones

"El Vampiro de Curitiba" es una obra que sigue la corriente del Realismo Sucio, las formas de expresión y el discurso que se nota desde el primer relato es un delirio erótico que se percibe brutal, frío y franco, pues estamos leyendo el pensamiento de un joven deseoso y en muchos casos agresivo por la urgencia sexual. La dinámica con la que el protagonista interactúa con las féminas de Curitiba -y fuera- es un estilo minimalista y directo al punto, no hay una descripción detallada del ambiente, sólo del acto y la forma de hacerlo.

Se puede decir que en base a comparativas ya presentadas, que, si bien tomamos a dos autores exponentes en la corriente del realismo sucio como Bukowski o Carver, Trevisan también llega a usar aspectos del Realismo sucio, inspirados posiblemente en otros autores de la generación Beat e inicios de esta corriente. Las descripciones frías de los actos, la falta de remordimiento -al principio- del personaje y su posterior decadencia, muestra la influencia del realismo sucio en la obra.

El Vampiro de Curitiba llega a ser entonces una obra digna de ser leída, con temáticas profundas pero contemporáneas a la época y en muchos aspectos a épocas futuras. La misoginia, violación, la brutalidad sexual, el pensamiento de ciudades poco desarrolladas, la violencia, infidelidades, fetiches, etc. muestran la realidad que no muchas veces son plasmadas de forma tan cruda y real, esta obra presenta una forma adecuada e incluso poética de enseñarlas[M5] .

Bibliografía

Arriaga, Eimy (2018) "El vampiro de Curitiba" de Trevisan o el devorar con la mirada.

Bukowski, Charles (1971) El Cartero. Anagrama.

Bukowski, Charles (1997) Antología. Susa.

Carver, Raymond (1988) Tres Rosas Amarillas. Anagrama

Melo, Mónica (2017) Acerca del Realismo Sucio.

Monguiló, Sergio (2018) Realismo Sucio. Revista de la Universidad de México.

Trajković, Djurdja (2017) Realismo sucio: posibilidades y límites. Instituto de filosofía y teoría social - Universidad de Belgrado.

Waldman, Berta (1996) Mínimo múltiplo: del cuento al haikú de Dalton Trevisan. Revista de la Universidad de México.

[M1]Ojo, no hay verbo en esta oración.

[M2]Falta número de página

[M3]Ojo, cuidado con esta premisa, porque fusiona o traspone características del personaje a la persona-escritor, sin prueba. Tal vez leer el retiro de Dalton en relación a Nelsinho.

[M4]Solo se necesita año de edición del libro y número de página, porque es cita narrativa.

[M5]Gran lectura de comparación, sospecho que por la extensión no se pude ahondar o reflexionar más sobre Carver y Trevisan, es parte es la más débil del ensayo. Sugiero replantearla para comprender mejor la visión comparativa. Sugiero, también, que se analice, en cuanto forma, la construcción de diálogos, que, pienso, es base del lenguaje minimalista del realismo sucio.