¡Todos podemos hacerlo! No es necesario ser un erudito o cosechar títulos universitarios para entenderlo. Sin embargo contar con una orientación previa es bastante útil al momento de empezar a explorar la obra de una de las grandes figuras del llamado «boom» de la literatura hispanoamericana, por este motivo el escritor paceño y miembro de nuestro club Carlos Delgado elaboró una breve guía con algunos de los textos más indicados para acercarse a la obra de Cortázar.

AQUISITOS ES: JULIO CORTÁZAR

Carlos Eduardo Delgado Velásquez

A Julio Cortázar lo conoces. Alguien te comentó que leerlo cambiaba la vida o que encanta al lector como se encanta a una serpiente. Los profesores lo presentan como uno de los grandes de la literatura latinoamericana, o finalmente te llegó precedido de la fama de su obra grande, Rayuela. La monumental, la intricada, la que pocos leyeron.

Lo cierto es que uno de los méritos en la prosa de Cortázar es su carácter mutante. Sus cuentos no son sólo cuentos. A veces son versos, preguntas, crónicas y al final una mezcla de las varias facetas que lo componen: el peatón, el enamorado, el amante de la ficción o el trompetista (y hay más). Hay un poco para todos, pero en cada pieza uno termina convencido de que ese es efectivamente uno de los cuentos de Cortázar. Como no hay iguales en otro lado.

Este listado no pretende ser definitivo ni académico. Son algunos de los temas sobre los que él escribía. Que encuentres lo que buscabas o, en el mejor de los casos, que te aventures a lo que no conoces. Porque lo bueno de Cortázar es que era humilde al escribir. Esa era su manera de dar la bienvenida al que se acerca a leerlo.

INICIARSE EN CORTAZAR

• Casa tomada - Bestiario, 1951

Uno de sus cuentos insignia. Los personajes no rompen la tensión con el asombro de vivir en una casa que lentamente ya no es su hábitat. Acomodan sus rutinas y buscan sobrevivir a lo que no pueden explicar. Con un ritmo ágil y empleando la estructura tradicional del cuento (presentación - desarrollo - conclusión) es una muestra del gusto que tiene Cortázar por narrar sus sueños como hechos comprobados y verídicos. Quizás lo sean.

• Instrucciones para subir una escalera - Historias de cronopios y de famas, 1962.

No introduce lo fantástico, sino que lo desentierra de la cotidianeidad misma. Nuestros actos reflejos tienen guardada una carga de asombro insospechada. Es una muestra del estilo narrador de Cortázar: sin menospreciar al lector, dejando que él descubra el cuento y se maraville sólo con la profundidad del subir una escalera peldaño por peldaño.

LO FANTÁSTICO EN CORTAZAR

• La continuidad de los parques - Final del Juego, 1964

Aunque la historia parezca ajena, como en cualquiera de los otros cuentos, al final todos terminaremos comprometidos con el cuento: el personaje principal, el personaje leído y el narrador. Ni siquiera el lector evitará ser parte de la tinta policial. No es sólo un hermoso juego de narración: es el suspenso el que no te suelta la mano.

• Axolotl - Final del Juego, 1956

El pasaje está siempre presente en sus cuentos. Es el traslado de los personajes o el lector de un punto a otro, a través de una carta, un puente o en este caso una mirada. La admiración se tiende como puente para unir dos mundos. Pero luego el narrador descubrirá que no hay medias vueltas. Cortázar hace que el lector forme parte de un fenómeno que ni siquiera los atentos axolotls pueden explicar.

LO ROMÁNTICO EN CORTAZAR

• Capítulo 7 - Rayuela, 1963

Ya dijimos que Cortázar da la bienvenida a todos los lectores. Este capítulo de Rayuela es una muestra de eso. Un cuento corto que forma parte de su gran novela pero que puede leerse de manera independiente. Es un botón de los que conjuran sentimientos y las emociones de los personajes pronto pasan a ser las nuestras. Y es que para Cortázar el erotismo en sus historias también era algo fantástico.

• La señorita Cora - Todos los fuegos el fuego, 1966

Varios narradores se aglomeran y tenemos que seguirles el apunte a todos. Es una estadía en el hospital desde el punto de vista de la enfermera, los médicos, el paciente y sus familiares. Y en medio de esos trances que golpean a las familiar un romance se insinúa, tan palpable que es difícil de ignorar. Y la primera persona hace que sea imposible no ser parte de esa tensión que ninguno de los personajes esperaba encontrar.

EL CUENTO COMO JUEGO

• Carta a una señorita en París - Bestiario, 1951

Aunque es otra de las maneras en las que Cortázar luce lo fantástico, en este caso el cuento está al servicio de volver extraño lo cotidiano. Asombra, desde luego, pero a través de las cartas y de la participación cómplice de varios conejitos, hasta el lector dudará de qué tan normales pueden ser algunas situaciones inesperadas. Y hasta mientras siguen los conejitos.

• La noche boca arriba - Final del juego, 1956

Las fronteras entre el tiempo, el sueño, el presente y el final se pierden en este relato. El lector debe decidir hasta qué punto lee una historia y comienza otra. Y sobre todo cómo acabará. ¿Y si el terror siempre estuvo ahí pero no supimos verlo? El cuento comienza sobre dos ruedas y muy pronto pone la fantasía al servicio de la incertidumbre.

En palabras de Cortázar el cuento es "la casa del género fantástico". Tenía lo que él necesitaba para relatar su realidad, en la que lo fantástico y lo ordinario vienen a ser lo mismo. No hay manera de concluir pues en Cortázar siempre hay una manera más de leer lo ya leído. Pero creo que era importante resaltar esas joyitas, las que brillan solas. Desde luego esto no es todo. Cortázar tiene muchos más cuentos, crónicas y críticas por ver. Pero eso ya es más ahisitos.

Autor: Carlos Eduardo Delgado Velásquez (Carlao Delgado)

Escritor paceño. Especializado en el género de "hombre joven enojado". Entusiasta de su blog "Septiembre es Traidor".

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