Entrando en el libro, el cuento "Devaneo
y embriaguez de una muchacha", que es con el cual inicia el libro, narra lo que
vive una joven mujer casada, madre, quien se queda en casa al estar
aparentemente enferma y tiene una crisis al verse abrumada por sus deberes como
madre y las tareas domésticas. Se ve como una mujer ya muy acabada a pesar de
tener aún juventud. En el segundo cuento, "Amor", leemos la historia de una
madre que se cuestiona su papel y rol doméstico; un viaje que inicia de manera
repentina y lleva a la reflexión. Lo que se encuentra como factor común en
ambos cuentos es la posición social ya implícita de la mujer como madre y en la
realización de tareas domésticas. Al igual que en el tercer cuento: "Una
gallina". En este cuento, una gallina está a punto de ser cocinada, pero tras
un repentino intento de fuga pone un huevo, por lo que desde ese momento la
familia la protege y su vida toma un mejor rumbo, hasta el día que la familia
la mata, cocina y come. Esto podría entenderse como el rol de la mujer tomando
seriedad y relevancia al tener un hijo, lo que es una perspectiva que parte de
la sociedad mantiene hasta nuestros días. En el cuento "La imitación de la rosa",
Laura, la protagonista, vuelve de una institución e intenta retomar la vida
cotidiana, su vida. Pero ella ya es diferente. Entre las ganas de reconstruirse
y la melancolía de lo diferentes que podrían ser las cosas, se sumerge en una
reflexión sobre su propio ser y lo que realmente posee.
En "Feliz cumpleaños", el siguiente
cuento que se verá en este texto, es el cumpleaños de una anciana, día en el cual
toda su familia va a visitarla, dejándola de lado e incluso despreocupándose de
ella. En este relato, Lispector muestra la crudeza y lo duro que puede ser
envejecer, siendo cada vez más aislada y tomando un rol menos importante en la
familia que formó. "Preciosidad" pone al lector en la piel de una chica de
quince años, la cual sufre con el desarrollo y cambio de edad y desea ser
vista, pero teme el ser deseada o sufrir de malas intenciones de terceros. Su
papel de niña precavida no la salva del machismo, mostrándonos que este está
demasiado metido en nuestra sociedad, lo cual no deja a muchas mujeres actuar
como desean. En "Lazos de familia", el cuento que da título al libro, seguimos
la historia de Catalina, una mujer casada que despide a su madre después de que
esta viniera de visita unos días. Clarice muestra lo conflictiva que puede ser
una relación de madre e hija y lo mucho que hay para decir y lo poco que se
puede a veces. Al igual que la relación con el hijo y el esposo, el egoísmo de
no querer estar, pero tampoco dejar ir. Este cuento es la principal pieza del
libro y con mucho sentido: es la muestra de lo conflictivo, pero también
hermoso de la familia, todo ello es descrito a la perfección.
Después de ver esta pequeña selección de
cuentos tomada del libro, podemos llegar a notar uno de los aspectos de lo que
Lispector quiere mostrarnos. Sin decirlo explícitamente y con una narración
diferente encontramos muy marcado un factor común en la mayoría de los cuentos:
el rol de la mujer. Clarice nos plantea que el rol de la mujer no es algo
implícito por la naturaleza, sino que es condenado por la sociedad de la que
formamos parte. Somos nosotros quienes ponemos el papel de la mujer de tal
manera que es reprimida o incluso condicionada a cumplir expectativas o
deberes. Por esto mismo, es también nuestro deber ser quienes rompan con estos
esquemas, demostrando que la sociedad no debe, no puede, condicionar a la
mujer. La mujer puede romper las estructuras planteadas y asumir el papel que desee en nuestra sociedad, al igual que Clarice Lispector lo hizo con la
literatura.
Andrés Quintana M., nacido
el 18 de agosto del 2006 en la ciudad de La Paz, es actualmente estudiante del
colegio San Calixto. Forma parte del Club de Lectura La Paz desde el 2023. Sus
gustos literarios se centran principalmente en literatura latinoamericana,
escritores como Mario Vargas Llosa, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y otros;
además de escritores europeos del siglo XX como George Orwell, Anthony Burgess
o Albert Camus y literatura boliviana, leyendo a Adolfo Cárdenas, Jorge
Campero, Humberto Quino, Alejandro Canedo o Gabriel Mamani Magne.